La Cámara de Senadores tiene previsto tratar este jueves las modificaciones a la Ley de Alianza Público Privada. Este proyecto se vincula a la negociación entre la multibancada opositora y los senadores colorados disidentes.
“Sería muy malo para el país; hay que entender que esto no le va a perjudicar al presidente de la República o a los ministros del Ejecutivo, sino a Paraguay”, afirmó categóricamente el ministro de Hacienda, Santiago Peña.
Incluso consideró que sería un retroceso para la sociedad paraguaya porque actualmente está creciendo y haciendo un proceso cada vez más inclusivo. Reconoció que el sector público no está en condiciones de hacer todas las obras de infraestructura necesarias.
“La experiencia internacional nos ha demostrado exitosamente que la utilización de herramientas como la APP ayuda a ofrecer esta infraestructura básica para la población”, expresó a la 780 AM.
Luego habló sobre la importancia de que cada miembro de la sociedad cumpla sus funciones para que de esa forma los logros, éxitos o fracasos sean de todos. “Si Paraguay puede mantener un ritmo de crecimiento sostenible e inclusivo, será un logro de la sociedad”, señaló Peña.
De esa forma, lamentó que en estos momentos se esté en medio de una interna partidaria que puede poner en riesgo la sostenibilidad económica del país. El secretario de Estado fue claro al advertir hasta dónde se puede llegar sin someterse a esos riegos.
“Cuando se discuten leyes de este tipo, que tienen como objetivo buscar una victoria política, pensando que le van a golpear al presidente, solo están afectando al país”, reiteró.
Las modificaciones pretenden devolver al Congreso la potestad de autorizar o no las concesiones de obras cuando se trata de temas del patrimonio del Estado. Con la ley promulgada solo dependía del Ejecutivo.
El Partido Colorado sufrió una división institucional debido al apoyo del presidente de la República, Horacio Cartes al diputado Pedro Alliana como candidato para la Junta de Gobierno de la ANR. Varios senadores oficialistas no estuvieron de acuerdo y pasaron a la disidencia, conformando el denominado G15 del Senado.