El campus del Comité Olímpico estuvo invadido por gente joven, en su mayoría, que pudieron interactuar con algunas de las soluciones presentadas. Se destacó el servicio de transporte eléctrico que Itaipú puso a disposición.
Los más de 500 participantes del encuentro pusieron en apuros a la organización que por momentos se vio rebasada por las consultas de algunos participantes y por inconvenientes técnicos.
Hubo quejas por la dificultad para acceder a la sala que resultó pequeña para la cantidad de asistentes, el espacio habilitado para los que ya no pudieron acceder al salón, inicialmente no tenía audio, por lo que algunos optaron por retirarse.
También hubo disconformidad por el servicio de almuerzo, que consistió en un sándwich con carne o vegetariano y una bebida, que para algunos resultó insuficiente.