El intenso calor de las últimas semanas y la falta de lluvias han afectado los sojales del Departamento de Misiones, los cuales están en plena etapa de desarrollo.
El asesor de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Ing. Luis Cubilla, informó que es notorio el efecto del calor en las plantaciones, según pudo constatar durante las visitas que hizo a la zona durante el fin de semana último.
No obstante, explicó que aún es difícil cuantificar los daños, debido a que el principal efecto podría ser la disminución de los rendimientos. Esto se sabrá recién durante la cosecha, la cual se inicia en la primera semana de enero.
“La situación es relativamente importante y preocupante, porque los calores son intensos”, manifestó Cubilla. Explicó que durante esta etapa, la soja necesita humedad para poder desarrollarse normalmente.
También el exceso de viento está influyendo, porque disminuye la poca humedad que queda, explicó.
“No solamente la soja y los cultivos de verano, sino también los campos naturales están sufriendo por el exceso de sol y además la influencia del viento sur”, agregó el asesor de Capeco.
PRONÓSTICO. Desafortunadamente, las previsiones indican que no habrá lluvia en lo que resta del año, resaltó el profesional.
“Hasta lo que queda de la semana no hay pronóstico de lluvias. Puede que se mantenga o empeore”, señaló al respecto.
En varias partes del país se viven los efectos del calor en las plantaciones de soja, pero la situación es particularmente preocupante en el Departamento de Misiones debido a que el fenómeno se combina con los vientos y la falta de lluvias, explicó.
En este departamento, hay alrededor de 40.000 hectáreas de soja. A nivel país, se estima que se plantaron unas 3.500.000 hectáreas, según datos de Capeco.
Varios productores plantarán inmediatamente la zafriña en el caso de que vuelvan las lluvias después de la cosecha, de tal manera a reducir los márgenes de pérdidas que hubiere.
EL PROBLEMA. La falta de lluvias viene siendo un problema para el sector agrícola desde inicios de la zafra 2017/2018. De hecho, la siembra tuvo un atraso de alrededor de tres semanas por la falta de humedad.
La lluvia finalmente se presentó, pero de forma intensa y durante un periodo corto, que duró hasta finales de octubre e inicios de noviembre.
Las escasas precipitaciones también golpean a la ganadería, especialmente en la Región Occidental.
LA CIFRA
3.500.000 hectáreas de soja se plantaron en la presente zafra, según estimaciones de la Capeco.
