“China busca posicionar su moneda e ir ganando territorio sobre el dólar norteamericano y este podría ser su primer paso en la región. Después podríamos ver que se efectúe la misma operación con otros países del Conosur”, afirmó Canova.
Y es que China ha logrado superar a Estados Unidos como primera economía mundial, y el posicionamiento del yuan frente a la divisa estadounidense, en línea con la “guerra económica” entre ambos países.
Un contrato swap es un acuerdo financiero entre dos partes, en este caso entre dos países, que intercambian una cierta cantidad de dinero, pero en sus respectivas monedas locales durante un plazo determinado.
Esta modalidad permite facilitar el acceso a un mercado con determinada moneda, sin tener que lidiar con barreras como controles cambiarios o eliminar costos que puedan generarse con diferencias en el tipo de cambio.
Esta herramienta permitiría que a la hora de importar desde China, los importadores argentinos no requieran de comprar dólares, sino que accedan a yuanes para pagar por sus mercaderías desde el país asiático.
El acuerdo fue firmado en julio pasado entre la República Popular China y Argentina por un total de 11.000 millones de dólares en tres años, materializándose esta semana con el traspaso de 814 millones de dólares en yuanes al vecino país por parte de China, tras lo cual Argentina depositó el equivalente en pesos.
Argentina atraviesa por una crisis económico-fiscal en los últimos años y el control cambiario ha generado un mercado paralelo del dólar.