Detalla que el problema radica en el acelerador que debe ser cambiado y cuyo costo es de USD 150.000. La inhabilitada máquina tiene una antigüedad de 9 años y realiza unas 120 sesiones de radioterapia al día.
Rolón detalla que el aparato cayó cinco veces el año pasado y en el 2016 en cuatro ocasiones. Por tal motivo, decidieron realizar el contrato de contigencia con el laboratorio privado. Agrega además que dicho contrato prevé la derivación de pacientes cuando la lista de espera es larga.
El director del centro asistencial comentó que están aguardando la llegada de los ingenieros de la empresa Variam. Ellos se encargarán de dar un diagnóstico más detallado del problema. Rolón calcula que esto durará aproximadamente un mes más.
Puntos críticos. Otros inconvenientes en el nosocomio actualmente tienen que ver con el laboratorio y la terminación del búnker para otra máquina de radioterapia. En el caso del laboratorio, la renovación de equipos hace que los servicios como hemogramas y lo concerniente a análisis clínicos. Ante esta situación los pacientes son derivados al Hospital de Itaguá o al distrital de Capiatá. “En algunos casos la empresa que está realizando los cambios se ofreció a hacerse cargo de los estudios más complejos”.
Dijo que en diez días el laboratorio estará operando de nuevo. En tanto, el búnker estará terminado.