La medida, que tiene apoyo de la Fundación Milenio, va acompañada con la designación de guardias ecológicos que custodiarán las 300 hectáreas con que cuenta este sitio durante las 24 horas.
Este punto ribereño está altamente contaminado con todo tipo de desechos en sus costas y en las aguas del río Paraguay, afectando la vida acuática y terrestre característica de toda el área, de la cual no escapa el sector en el cual bajan cada año gran cantidad de aves migratorias.
La barrera y caseta y los custodios son parte del reclamo más votado en el proyecto Asu Desafío.