La legisladora trajo a colación que en la presidencia de su correligionario Blas Llano, en el Senado, se llevó adelante un plan de austeridad y que fue la única institución que se acogió a esa disposición.
Alegó que el Ejecutivo tenía que haberse sumado, pero “grande fue nuestra sorpresa que se creó la matriz salarial, y otra vez vienen con sus bonificaciones y gratificaciones. Aumentaron sus gastos”.
“Yo no estoy en contra de que se publique todo cuando sea información del dinero público, pero también es importante que la prensa haga infografía paralelamente de los abusos que tienen varias instituciones”, indicó, mencionando al Ministerio de Industria y Comercio, que destina G. 5.600 millones para dar de comer a funcionarios.
“Quiero dejar constancia de que habemos parlamentarios que con toda responsabilidad trabajamos año a año. De que hay abusos, hay abusos. Es importante que pongan instituciones que tienen abusos escandalosos”, sugirió.
Salió en defensa del seguro médico del Poder Legislativo, alegando que no se les puede cortar de buenas a primeras porque se trata de funcionarios públicos con derecho a una vida digna. Refirió que en todo caso que un legislador quiera renunciar al seguro tiene la libertad de hacerlo.
Mencionó que con sus colegas y correligionarios de la bancada, nombrando a Fernando Silva Facetti y Miguel Abdón Saguier, compran su propia comida y comparten.
“Tenemos derecho a ingerir comida y más todavía de nuestro bolsillo”, indicó.