A la mesa, que se celebra a puerta cerrada en el Seminario Metropolitano, acudieron el presidente de Senadores, Roberto Acevedo, de Diputados, Hugo Velázquez, y el arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, en representación de la Iglesia local.
También los líderes de los partidos políticos con representación parlamentaría, como el Frente Guasú, del expresidente Fernando Lugo, y del gobernante Partido Colorado.
La gran excepción fue Efraín Alegre, presidente del Partido Liberal, que anoche envió una misiva a Cartes anunciando que no estaría en esa mesa al no darse las condiciones para un diálogo.
Alegre puso como condición para su participación la retirada del proyecto de enmienda que fue aprobado por 25 senadores para facultar la reelección presidencial, el desencadenante de la ola de violencia del pasado viernes.
El líder liberal señala además que antes de esa mesa se ha de esclarecer la muerte de Roberto Quintana, el liberal de 25 años muerto en un acción de la Policía al asaltar esta la sede de la formación.
La iniciativa Cartes surgió tras los hechos de violencia registrados en las afueras del Congreso, que fue parcialmente incendiado por algunos manifestantes y la Policía hirió con balas de goma a varias personas.
Horas después la Policía invadió la sede del Partido Liberal, donde murió Quintana, presuntamente por el disparo de un policía que ya ha sido detenido.
Las protestas comenzaron después de que 25 senadores votaran a favor del proyecto de enmienda constitucional, en una reunión denunciada como “ilegal” por el Partido Liberal.
La sesión se realizó en la oficina parlamentaria del Frente Guasú y en ausencia del resto de legisladores y del presidente del Senado.
El proyecto votado fue elaborado conjuntamente por el Partido Colorado, de Cartes, por la formación de Lugo y por algunos legisladores liberales disidentes.
El Frente Guasú respalda la enmienda para que Lugo pueda presentarse a las elecciones de 2018, y el Partido Colorado para que lo haga Cartes.