La firma, que ha estado envuelta en los últimos días en un escándalo por la expulsión a la fuerza de un pasajero en un vuelo nacional, indicó que entre enero y marzo pasados sus beneficios netos bajaron 69,3 %, hasta 96 millones de dólares.
La compañía, la tercera de Estados Unidos en cuanto al número de pasajeros que transporta, informó que el beneficio neto trimestral por acción fue de 31 centavos de dólar, frente a los 88 centavos que tuvo en el mismo período de 2016.
Parte de la caída en los beneficios estuvo ligada a un aumento en los costes del combustible en el primer trimestre de este año y a costos asociados con acuerdos laborales.
El beneficio trimestral ajustado, excluyendo operaciones extraordinarias, fue de 41 centavos, por debajo de la ganancia neta por acción de 1,23 dólares que tuvo en el primer trimestre del año pasado.
El beneficio neto por acción estuvo por encima de las expectativas de los analistas, que habían calculado 37 centavos de dólar.
Los datos fueron dados a conocer al cierre de las operaciones de Wall Street, en una jornada en la que United Airlines (UAL) tuvo un avance de 2,46 %.
Una vez conocidos los resultados, los títulos de UAL avanzaban 0,9 % en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de la sesión bursátil.
En el comunicado en el que se da cuenta de estos resultados, el máximo directivo de UAL, Oscar Muñoz, destacó los buenos datos aportados y aludió a la expulsión por la fuerza, el 9 de abril, del pasajero David Dao, un caso que acaparó gran atención.
Ese incidente “ha sido una experiencia humillante, y asumo toda la responsabilidad (...). Estamos más decididos que nunca a poner a nuestro clientes en el centro de todo lo que hacemos”, agregó Muñoz.
Entre enero y marzo pasados, la compañía trasladó a 33 millones de pasajeros, 3,2 % más que en el primer trimestre del año pasado, incluyendo también las líneas aéreas regionales.
