En ámbitos gubernamentales se asegura que “la prioridad es salvar la vida” de la compatriota; sin embargo, el hecho de no mantener relaciones con China, ni siquiera en el nivel consular, limita notablemente la capacidad de acción de las autoridades.
Por lo pronto, todo se reduce a los buenos oficios desplegados en nombre del Gobierno por la representación consular de la República Argentina en China Popular.
Este estado de indefensión de Amarilla podría haberse evitado si el Paraguay, reconociendo el rol preponderante que China desempeña en el mundo, hubiera entablado algún nivel de vinculación con la nación asiática.
El hecho de mantener relaciones con Taiwán no debería impedir, aseguran los expertos, que el Paraguay se acerque progresivamente a China, a fin de defender sus intereses y los de sus ciudadanos.