Las dos mujeres, sin embargo, volvieron al penal ayer para participar de la clausura de actividades del proyecto Ikatu, ejecutado por la Pastoral Social Penitenciaria junto con la Fundación Santa Librada y el Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Sinafocal), en convenio con el Ministerio de Justicia y el Ministerio Público.
Cuatro meses duraron las capacitaciones que se realizaron con 30 mujeres del penal Casa del Buen Pastor, que consistieron en cursos de bordados, diseño, confección. Además, recibieron asistencia psicológica y espiritual.
De acuerdo a lo manifestado por las autoridades penitenciarias, este proyecto es uno de los que permite a las internas contar con un oficio para luego reinsertarse en la sociedad en el momento en que salgan en libertad.
“Estando acá, aprendí muchas cosas. Ahora tengo una buena vida, porque tengo un trabajo seguro. Tengo como mantener a mi familia”, comentó Carmen Villar, que consiguió trabajo en el supermercado El Pueblo tras recuperar la libertad. “Yo puedo afirmar que estos programas valen la pena”, agregó la mujer, quien manifiesta que vive feliz con su familia en Remansito, pero vuelve cada tanto para visitar a sus ex compañeras.
El acto de entrega de diplomas se hizo ayer en el penal de mujeres, con la presencia del arzobispo de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela; la ministra de Justicia, Carla Bacigalupo; el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Guillermo Sosa Flores; María Victoria Diesel de Coscia, secretaria técnica del Sinafocal, la diseñadora Emma Viedma, entre otros invitados especiales.
Microtráfico. Del emprendimiento participaron internas privadas de libertad por delitos ligados al tráfico ilícito de estupefacientes y otras drogas peligrosas. Las mujeres recibieron charlas y participaron de talleres donde se abordaron temas relacionados a su salud física, emocional, espiritual y social, como también de cursos que les permitan una salida laboral rápida.
BENEFICIOS. Así como afirmaron en otras oportunidades las autoridades del Ministerio de Justicia, este tipo de proyectos que forman parte del programa Humanizar las Penitenciarías, además de darle una capacitación laboral a las internas, les permitirá ser beneficiadas con la reducción de condena o con otros beneficios otorgados por el Código de Ejecución Penal.