Noelia Duarte Solís
CIUDAD DEL ESTE
Un nuevo trabajo conjunto entre la Municipalidad, la Policía Nacional, el Instituto Nacional del Indígena (Indi) y la Gobernación permitió el retiro de indígenas que mendigaban y delinquían en las inmediaciones de la terminal de ómnibus y la feria de productores.
El grupo fue llevado a su comunidad en el Departamento de Caaguazú y en total fueron sacados de las calles 13 menores de un grupo de 24 personas que deambulaban por las zonas del barrio Obrero, Área 3 y barrio Boquerón.
Lorenza Torres, titular de la Consejería de la Niñez y la Adolescencia (Codeni), explicó que la actividad es permanente, ya que pasado un tiempo los nativos vuelven.
“Luego de tres meses, volvimos con esta tarea interinstitucional, ellos vuelven de a poco, en este grupo encontramos a algunos nuevos, pero coordinamos con el Indi, ya que son ellos los que deben asistirlos en sus zonas”, expresó la funcionaria municipal.
Un bus de la Policía Nacional fue utilizado para el traslado de los nativos y del total rescatado, un adulto estaba con problemas judiciales, pero finalmente abordó el ómnibus con destino a Caaguazú.
Se supo también que dos niños deambulaban solos por las calles de Ciudad del Este, luego de venir con la madre, quien fue llevada a su comunidad en el grupo anterior.
VIDA FÁCIL. De acuerdo a lo explicado por la titular de Codeni, muchos indígenas retornan a las calles de Ciudad del Este porque acá las cosas son más fáciles. Sin embargo, se exponen al consumo de drogas (crac y cola de zapatero), delinquen para conseguir los alucinógenos o mendigan en los nudos semafóricos, duermen en las veredas, expuestos a todo tipo de situaciones.
Asimismo, se explicó que el grupo “contaminado” con los males de la ciudad ya son rechazados en sus comunidades, además de no adaptarse al estilo de vida de su grupo, pues ante la falta de alucinógeno, hacen de todo para volver a las calles, en Ciudad del Este u otras urbes.
Una vez más, los responsables de las instituciones involucradas en el traslado de nativos indicaron que realizarán un monitoreo en forma permanente en coordinación con el Indi, a fin de que el grupo permanezca en sus comunidades y evitar que retornen a las ciudades para delinquir y mendigar.
Pero este tipo de procedimientos se realiza en forma permanente, sin que se haya logrado una solución de fondo al problema. Las instituciones les proveen víveres, ropas, vehículo y hasta insumos agrícolas, pero se conoce de experiencias que han negociado o desechado para retornar rápidamente a las zonas urbanas.
CONTROL POLICIAL. La mayoría de los nativos son de la parcialidad Mbya Guarani y en más de una ocasión, los agentes de la Comisaría 3ª del barrio Obrero realizaron redadas en la zona y barrios aledaños, ante denuncias de hurtos domiciliarios o aprietes con armas punzantes en la vía pública.
En una ocasión fueron llevados al menos 13 nativos a la sede policial, donde fueron aseados, se les cortó el cabello y les proveyeron alimentos, a la par de comunicar del caso a la Codeni y el Indi.
En horario nocturno es donde ocurren casos de asaltos y hurtos en los que están implicados los nativos. Ahora, con la puesta en funcionamiento de los semáforos en las principales avenidas de la ciudad, el acoso a los automovilistas es constante, quienes se exponen a que les rayen el rodado o le rompan el parabrisas, si se niegan a darles dinero.