El fallecido es hijo del ex diputado del Unace, Luis Villamayor, quien asegura que la muerte del menor, ocurrida en extrañas circunstancias, no fue un suicidio como se manejó desde el primer momento.
“De ninguna manera mi hijo querido se suicidó. Él fue asesinado”, aseguró el padre, quien desesperado contó que el menor no tenía motivos para quitarse la vida. “Era un chico ejemplar, culminó el colegio con honores, tenía previsto viajar a Estados Unidos para estudiar con su hermano. Nunca lo castigué, porque es un chico excelente, amoroso y bien protegido por nosotros”, señaló Villamayor a ÚH.
El menor viajó a la estancia el pasado jueves con intención de pasar el fin de semana con sus amigos y ex compañeros A.J. y R.H., de 17 y 18 años.
El hecho se registró en la madrugada del pasado sábado, cuando encontraron a Luis tendido en el piso de la terraza de la estancia. Según su padre, la escena del hecho fue contundente y por eso cree que no fue un suicidio.
“Arma de fuego en la mano izquierda, pero la herida ingresa en la parte derecha de la cabeza. ¡Cómo se explica eso!”, se preguntó el padre del chico. Lo que añadió el ex diputado fue que supuestamente los presentes esa noche cambiaron del poder del fallecido el arma de fuego, porque la utilizada no estaba registrada y eso representaba un delito a la hora de la portación y la tenencia. Villamayor resalta que, de todos modos, eso es grave, porque se trató de tapar un hecho de muerte.
Además, dijo que la versión que circula desde la estancia es que en la noche del sábado estaban hirviendo un hongo llamado cucumelo, que tiene efectos alucinógenos. Supuestamente, Luis al tomarlo como té, lo motivó a dispararse.
El padre se cuestionó además, si los tres estaban realizando ese acto, por qué solo su hijo se disparó. “Yo tengo la información de que antes de que mi hijo muriera, estaban manipulando armas de fuego. Seguro le dispararon accidentalmente, esto no puede ser un suicidio”, insistió.
Esa noche, A.J. se comunicó con otro amigo y avisó que R.H. estaba muy mal y que llamó a su padre para que vaya a buscarlo en la estancia, según los datos. Fue antes de que apareciera muerto el menor, quien debía cumplir 17 años el próximo viernes 3 de julio.
Por su parte, la fiscala evitó ayer hablar del caso, porque considera que aún no tiene muchos elementos y que está esperando el resultado de la autopsia más otros datos técnicos de Criminalística.
“No puedo opinar nada porque no hay elementos, es muy incipiente todo”, expresó la fiscala Araújo.