De entrada, el equipo de Caacupé, que necesita la victoria para conseguir la permanencia en la División Intermedia puso compleja su llegada al Deportivo Santaní.
Por ejemplo, los dirigidos de Pedro Sarabia tuvieron que desarrollar las tareas precompetitivas en el estacionamiento del estadio en la “Villa Serrana”. Ahí, tanto futbolistas como asistentes visitantes tuvieron que soportar los estruendos de bombas lanzadas por miembros de la hinchada que busca mantener la categoría.
Por si fuera poco, el “Chapa” Martínez tuvo que dejar a su equipo con 10, por doble amonestación, complicándole aun más la existencia a un cuadro que ganando puede consagrarse campeón.
Antes, para variar, sobre los 9', Rubén Pizzurno de penal abrió la cuenta para los locales.