Los más afectados fueron pobladores que tienen sus precarias casas al borde del barranco y que perdieron electrodomésticos y muebles. A pesar de la magnitud, no se reportaron víctimas fatales ni heridos. Según las palabras de Élida Franco, más conocida como Ña Rubia, el incendio fue provocado por un vecino, y señaló a Carlos Paredes (63), un hombre que se dedica a la venta de quiniela, como responsable del hecho. “Él varias veces vino a amenazarnos acá en casa y nos dijo que moriríamos todos”, expresó la mujer, que junto a sus hijas recoge objetos reciclables en la calle. Sin embargo, el señor Paredes negó la acusación y afirmó que en ningún momento se le pasó por la mente provocar un incendio. A su vez, se ocupó de su vecina y afirmó que la misma se dedica a proteger a chespiritos (consumidores de crac), que según él ya perjudicaron mucho al barrio. “A mí me robaron mi televisor y otros objetos. Esa señora junta drogadictos en su casa y ahora me quiere acusar”, se defendió. Bomberos de la Policía trabajaron por más de 12 horas para controlarlo.
Por otra parte, en la noche del domingo, desconocidos quemaron la biblioteca del colegio Santo Domingo, de la colonia del mismo nombre, del distrito de Guayaibí, San Pedro. Allí también funciona la dirección, dejando convertidos en cenizas los documentos, libros y mobiliarios. Según los pobladores, tras ser alertados, trataron de sofocar el fuego, pero todos los archivos fueron consumidos.