El fuego, que fue controlado poco después de haberse declarado y cuyas causas todavía se desconocen, se originó en la Torre “Fountain View”, situada cerca del rascacielos Jalifa, el más alto del mundo.
Las autoridades cerraron varias calles y difundieron mensajes de texto entre la población insistiendo en que no se habían producido víctimas.
La Policía local publicó varios vídeos, en los que se podía ver a los equipos de la Defensa Civil intentando sofocar las llamas.
El pasado julio, un incendio en un rascacielos de 75 plantas de viviendas de lujo situado en una zona de la costa del emirato de Dubái afectó a dos tercios del edificio.
En marzo de 2016, al menos doce personas resultaron heridas en otro gran incendio, que se originó en un rascacielos residencial del emirato de Ashman, uno de los siete que componen Emiratos Árabes Unidos.
Asimismo, la noche del 31 de diciembre de 2015, dieciséis personas resultaron heridas por un gran incendio, causado por un cortocircuito, en un rascacielos del centro de la ciudad de Dubái, situado junto a la famosa torre Al Jalifa.