En el local denominado S y M, en donde se venden productos inflamables y de canasta básica, propiedad de la familia Reyes, se originó aparentemente el siniestro, según las sospechas de los bomberos voluntarios. Allí aparentemente hubo una explosión tras generarse un cortocircuito, comentaron.
El fuego rápidamente se expandió en el citado local y se extendió a 11 comercios más, entre los que se encuentran los locales de Pechugón, K-Zero, panaderías, ferreterías y un local de venta de productos agroganaderos.
Si bien el fuego no alcanzó la totalidad de los negocios, el techo del bloque quedó muy dañado, por lo que los bomberos realizaron el trabajo de enfriamiento para evitar el desmembramiento de la estructura.
El siniestro ocurrió cuando algunos puestos ya estaban cerrados. Los propietarios acudieron desesperados para verificar lo sucedido y controlar las pérdidas registradas. En el caso de S y M, tuvo una pérdida aproximada de 500 millones de guaraníes, según su propietario Marcos Reyes.
El mismo dijo que el negocio no contaba con seguro y que esa parte estaba aún en gestión.
El capitán Óscar Acuña, bombero del Directorio Nacional, dijo que acudieron hasta el lugar carrobombas de 4 compañías de bomberos.
Los mismos realizaron un trabajo de enfriamiento que duró dos horas. Los propietarios de varios comercios aún no determinaron la pérdida que tuvieron tras el incendio.