Alrededor de las 9.00 de la mañana, los vecinos del barrio Villa Aurelia miraban atónitos, cómo el fuego comenzaba a devorar una vivienda ubicada sobre las calles Cirilo Rivarola y Pedro Villamayor.
Además de las tres personas que se encontraban en la vivienda y que no tuvieron lesiones ni fueron heridas, en ella vivían otras tres personas, que en ese momento no se encontraban en la casa.
Uno de ellos es Isidro Caballero, un pintor de automóviles, que compartía esa vivienda con su esposa y sus cuatro hijos, de 17, 16, 12 años y un bebé de 4 meses de edad.
Caballero señala que estaba llegando a su hogar cuando le avisaron lo del incendio y grande fue su impotencia cuando vio que su casa, en cuestión de horas, quedó prácticamente consumida por el fuego. “Me quedé prácticamente sin nada”, decía el hombre señalando la ropa que llevaba puesta, una de las pocas pertenencias que le quedó, ya que el fuego destruyó su cama, sus electrodomésticos, sus muebles y hasta sus herramientas de trabajo.
Evelyn, una de las hijas de Isidoro, confesó que en un momento le entraron ganas de volver a entrar a su casa a rescatar algunas de sus cosas, pero que el fuego se propagaba con tanta rapidez, que desistió de esa idea. Solo volvió a ingresar para rescatar a un loro, que es su mascota más querida.
La joven lamentó el tiempo que tardaron los bomberos en llegar a la casa. Alrededor de una hora, según indicó.
La familia Caballero quedó en la calle y recurre a la solidaridad de las personas que pueden llamar al teléfono 0991670912 para alguna ayuda.