El padre Francisco Silva ofició la ceremonia de inauguración en la que participó esta comunidad de fieles.
La obra fue hecha por el artista paraguayo don Faustino Adorno, especialista en arte sacro, quien logró realizar un mosaico perfecto donde se observa a Jesucristo acompañado de la Virgen María y San Juan, el más querido por Cristo. A los extremos están los santos patronos San Pedro y San Pablo.
El retablo tiene una altura de tres metros por diez de largo y se constituye en una obra única en Paraguay. El padre Juan Quinto Regazzoni asesoró al artista en el diseño.
Se espera que la obra completa del templo parroquial esté lista para diciembre, según el padre Silva.