La muestra “Sitios de Memoria: Patrimonio de los Derechos Humanos”, expuesta en la Plaza de la Constitución, frente al Palacio de La Moneda, reúne imágenes y descripciones de 19 Sitios de Memoria de todo Chile, que fueron utilizados como cárceles o centros de tortura y exterminio en ese período.
“Recuperar la memoria; que lo ocurrido no se olvide. Que el dolor, el tormento y la muerte de miles de compatriotas se transforme en nueva vida, en aprendizaje, en una cultura del respeto a los derechos humanos y de convivencia entre iguales”, señaló la mandataria durante la inauguración.
Entre los 19 espacios, declarados Monumentos Históricos, se encuentran, entre otros, distintos centros represivos que empezaron a operar tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, como el Estadio Nacional, Londres 38, José Domingo Cañas 1367 o 3 y 4 Álamos, en Santiago, o la localidad de Pisagua, en el norte Chile.
“Cada imagen evoca emociones profundas a quienes conocemos esta historia. Y debe servir de lección a las nuevas generaciones”, señaló Bachelet, quien fue detenida y torturada junto a su madre, Ángela Jeria, en 1975 en la Villa Grimaldi que también figura en la exposición.
La mayoría de esos sitios de memoria han sido conservados gracias al “empeño y la lucha valiente y “tenaz” de diversas agrupaciones de exprisioneros políticos y sobrevivientes, “quienes han hecho de la memoria una causa importantísima”, señaló la mandataria.
“Gracias a esas agrupaciones, y en muchas oportunidades gracias a la propia comunidad, a los vecinos, es que el Estado ha ido poco a poco tomando la responsabilidad de proteger y poner en valor lugares fundamentales para el recuerdo de lo ocurrido en Chile”, añadió.
Bachelet aprovechó la oportunidad para destacar el reconocimiento del centro de tortura denominado “El hoyo”, localizado en los subterráneos de la plaza situada frente al Palacio de La Moneda, la sede del Ejecutivo.
“Bajo esta plaza se violaron los Derechos Humanos. Vamos a hacer todo lo necesario para que ese centro de tortura sea también un Sitio de Memoria, que preserve el recuerdo de quienes aquí sufrieron tanto”, señaló.
Iniciativas como la exposición permiten, según la presidenta, que lo ocurrido “no caiga en el olvido”.
“Que el dolor, el tormento y la muerte de miles de compatriotas se transforme en una nueva vida, en aprendizaje, en una cultura del respeto a los derechos humanos y de convivencia entre iguales. Ese es nuestro compromiso y es también el compromiso de millones de chilenas y chilenos”, concluyó Bachelet.
Durante la dictadura de Augusto Pinochet, según cifras oficiales, unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos, y otros 33.000 fueron torturados y encarcelados por causas políticas.
