El agente ya fue imputado en el 2015 por extorsión. En esa oportunidad, amenazó a su víctima, Líder López, con plantar droga en su casa y luego allanarla si no entregaba 10 millones de guaraníes. López tenía saldada una causa con la Justicia y no quería volver a mancharlo, pero el policía lo extorsionaba, según los antecedentes.
Amarilla fue denunciado por el afectado y con entrega vigilada quedó detenido.
En el 2011 participó de un dudoso operativo donde hirieron durante una persecución a un conductor que trataba de huir de ellos. Tras protagonizar ese dudoso episodio, la víctima lo querelló por intento de homicidio y omisión de auxilio.
El suboficial estuvo preso, luego obtuvo una suspensión de la condena y siguió en filas policiales, según la comisario Elisa Ledesma. El comisario Rubén Paredes, jefe de la Brigada Central, comunicó que otro de los detenidos y supuesto miembro de la banda es Carlos Molinas.
El mismo ya está imputado y otros dos ahora permanecen prófugos de la Justicia. El agente y la fiscala del caso señalan que siguen indagando para colectar datos y así ordenar la captura de los delincuentes.