El fiscal Isaac Ferreira, quien sigue el caso, decidió imputar a los agentes policiales Gustavo Narváez, Petrona Ovelar y Arnaldo Lezcano por el hecho punible de coacción grave, simulación de hechos punibles, privación ilegítima de libertad y posesión de estupefacientes; piden, por ende, la presión para las tres personas.
El comisario principal Sergio Paredes, jefe de la Comisaría 11.ª, fue imputado por producción de documentos no auténticos y por coacción grave, sacándole el dominio del hecho de la posesión de droga, según las palabras del fiscal. Para el comisario se pidió arresto domiciliario.
“Hay sospechas fundadas mediante las documentaciones de que estas personas son actores del hecho”, aseguró Ferreira. Los cuatro agentes policiales involucrados en un “operativo irregular” se abstuvieron de declarar este viernes en la sede del Ministerio Público.
Los “más complicados” tras la denuncia de la diseñadora de calzados, Tanya Villalba, son el suboficial segundo Arnaldo Lezcano y el suboficial primero Gustavo Narváez, debido a que un circuito de seguridad registró el momento en que encostaron el auto de la joven y aparentemente depositaron dentro del rodado un paquete, según un informe preliminar. El video será analizado.
Imputación por falsear datos
Además de este caso, ambos oficiales cuentan con un negativo antecedente sobre el accionar policial. El 27 de setiembre de este año, cámaras de un circuito cerrado captaron el momento en que los dos agentes fueron a aprehender a un motochorro que asaltó a una mujer.
Los uniformados lograron detener al delincuente luego de que este ingresara a un comercio de la zona para esconderse. Al momento de realizar el acta policial dejaron sentado que lo aprehendieron en la vía pública, falseando los datos. Ambos, por este caso, también serán imputados.
El hecho
Tanya, una joven diseñadora de calzados, denunció que en un operativo realizado “al azar”, cuatro agentes policiales detuvieron su auto y le pidieron que entregue sus documentos; momento en el que inició su tormento.
La joven relató que los policías la detuvieron porque tenía el celular en la mano mientras manejaba y porque “tenía actitud sospechosa”. En un momento ella se dio cuanta de que los agentes tiraron algo dentro de su auto, por lo que llamó a su padre y a la prensa para denunciar el hecho.
Pese a su denuncia, la mujer pasó una noche recluida en la Comisaría 11.ª. El hecho ocurrió sobre Marsical López y Madame Lynch.
