Olmedo Figueredo se encontraba al servicio de la Comisaría 3ª Metropolitana. Según los antecedentes del caso, el día mencionado el uniformado acudió al llamado realizado por guardias de seguridad privada de un centro comercial céntrico, ya que los mismos detuvieron a una mujer con antecedentes penales, identificada como Liz Guari Santander (24), quien supuestamente había intentado robar una cartera del local.
Una vez en el lugar, el ahora procesado habría subido con la mujer a bordo de un auto blanco, sin chapa, y presuntamente le solicitó 2 millones de guaraníes a cambio de su liberación.
Ante esta situación, la mujer detenida dio aviso de tal hecho a su madre, Celestina Santander, quien citó al policía en las cercanías de su residencia, ubicada en Ñemby, con el fin de supuestamente entregarle el dinero solicitado. Sin embargo, cuando Olmedo Figueredo se bajó del vehículo para tal operación, la joven detenida escapó del rodado y subió rápidamente a un ómnibus. El uniformado intentó volver a su puesto laboral, pero fue detenido por agentes de la Comisaría 11ª Central, tras la denuncia presentada por la madre de la víctima, quien además requirió el apoyo de un medio de comunicación.