La fiscala imputó a Ian Maidana Parquet y a Alejandro Benítez, propietarios del local denominado Paseo del Lago; Helio Giovanni Pancier, dueño de Fast Way; y a Olga Ihara Feltes, propietaria de la discoteca Gavanah, por polución sonora y violación de medidas de mitigación.
En su imputación solicitó al Juzgado Penal de Garantías que aplique como medidas alternativas la prohibición de colocar música a alto volumen fuera de los decibeles permitidos y adecuar el local para bar discoteca, con aislación acústica y medidas de seguridad. Los centros verificados no cuentan con documentaciones de habilitación, como la licencia ambiental y la aislación acústica.
El nivel de volumen no debe sobrepasar entre 45 y 55 decibeles, en las áreas residenciales y mixtas, de acuerdo con lo señalado en el artículo 9 de la referida ley. A través de una medición, constataron que los locales implicados llegaban a volúmenes entre 60 y 90 decibeles. (E.M.)