No obstante, los nativos Ricardo Orrego, Simón Benítez y Filemón Vázquez fueron quienes denunciaron que la comunidad fue atropellada por guardias privados armados, quienes efectuaron disparos, mientras que funcionarios de la empresa Inpasa quemaban unos 15 ranchos, alegaron.
El grupo liderado por el cacique Luciano Villalba recibió provisiones y chapas para la construcción de sus casas, en la localidad de Potrerito, donde ya se instalaron. Supuestamente fueron provistos por Inpasa, según la versión de los mediadores. “Hicimos el trabajo que el Indi, ni el Gobierno, ni los legisladores, ni los defensores de indígenas realizan y ahora vamos a estar orgullosos de ir a la cárcel por eso. Yo no soy político, ni abogado, solo defiendo los intereses de los más pobres”, dijo Barrios a ÚH. (E. M).