El fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, confirmó a los fiscales que habían sido recusados. Sin embargo, la defensa decidió impugnar ante la Corte de modo a lograr así trabar la causa.
Para que el caso no quede paralizado, la máxima autoridad de la Fiscalía designó a los agentes fiscales Aldo Cantero y José Morínigo con el fin de que continúen con las diligencias.
Los fiscales allanaron una serie de empresas, entre ellas GGR SA, e incautaron varios documentos.