En conferencia de prensa, Ricardo Carrizosa, titular del CIP, junto al directivo Nicolás González Oddone y asesores, advirtieron que la reforma de la ley en estudio no redundará en beneficio para el país, sino por el contrario, perjudicará a los ingresos al fisco que necesita el Estado para dar respuesta a las necesidades del país.
Carrizosa apuntó que en primer lugar la citada ley fue sancionada para promocionar el ensamble y fabricación de productos de alta tecnología como electrónica, informática y telecomunicaciones.
Subrayó que esta ley ya otorga generosos incentivos fiscales, que se busca aumentar estableciendo un margen de preferencia del 40% para todas las ventas al Estado paraguayo, que es el mayor comprador de bienes y servicios del país.
El empresario remarcó que si prospera la normativa el Estado paraguayo dejará de percibir sumas importantes de dinero, debido a los “excesivos y generosos incentivos” que dará a productos numerosos y de amplia gama como los electrodomésticos y productos electromecánicos.
Enfatizó que la importación de estos productos aportan a fisco fuertes ingresos en varios conceptos, aranceles aduaneros, IVA 10%, selectivo al consumo y el 10% del impuesto a la renta.
EMPLEO. Durante la conferencia de prensa, tanto Carrizosa como González Oddone y el asesor en temas impositivos Óscar Rojas Insaurralde señalaron que no existe compensación respecto a la mano de obra que supuestamente generará el ensamblaje de electrodomésticos y menos que podrá ser competitivo para sostenerse en el tiempo.
González Oddone, a través de un cálculo basado en cierta cantidad de electrodomésticos principales, demostró que si entra en vigencia la disposición a favor de las ensambladoras locales, con las exenciones tributarias, el Estado dejaría de percibir unos 21.000.000 de dólares.