El barítono francés de moda Ludovic Tézier y la soprano vienesa Martina Serafin, ambos debutantes en sus roles de Macbeth y Lady Macbeth, tomaron el escenario del coso de la Rambla barcelonesa, convertido en un siniestro castillo de “hitchcockianas” reminiscencias.
El Liceo inauguró temporada con una producción del Grand Théatre de Ginebra de más de tres horas que se puede disfrutar hasta el 23 de octubre, con la dirección de escena a cargo de Christof Loy y la musical de Giampaolo Bisanti.
En el primer acto, una enorme escalera preside la parte central y, desde ella, Lady Macbeth, majestuosa y de negro riguroso, baja en busca de su esposo para darle el valor que necesita para cometer sus crímenes, después de que las hechiceras vaticinaran que se convertiría en monarca.
Una gran mesa, para una cincuentena de comensales, se apodera del espacio en el segundo acto, mientras Lady Macbeth torna en blanco de novia su vestido para participar en el banquete de coronación de su marido, un evento que no termina precisamente bien.
Christof Loy, jugando con la iluminación y los cortinajes, lleva al público en el tercer acto hasta una gruta en medio del bosque, incluyendo un número de danza, un desnudo masculino y la aparición desde las entrañas del escenario de una suerte de urnas con almas humanas.
A la vez, el nuevo rey de Escocia, cada vez más solo, empieza a sentir remordimientos por todo el mal que ha hecho para alcanzar el poder.
Al final, unos espectrales y canosos Macbeth y Lady Macbeth esperan en su castillo al ejército inglés, que avanza camuflado bajo el follaje del bosque de Birnam, para dar cuenta del tirano escocés.
Lady Macbeth muere y es cuando su esposo, antes de que Macduff acabe con él, pronuncia aquello de que la vida “es el cuento de un pobre idiota”.
La Orquesta y el Coro del Liceo -con cantantes que tanto dan voz a las brujas bigotudas y barbudas de la historia como son invitados de la coronación de Macbeth- acompañan el reparto, integrado, entre otros, por Vitalij Kowaljow (Banco) y Samir Pirgu (Macduff).
También por los jóvenes Albert Casals, Anna Puche, David Sánchez y Marc Canturri como Malcolm, Dama, Doctor y Sirviente, respectivamente, arropados todos por los aplausos al finalizar la obra.
El público siguió en el estreno con atención esta ópera concebida por un joven Verdi, gran admirador del dramaturgo inglés, en la que se relatan las acciones de dos tiranos con una ambición sin límites, en una pieza negra y siempre opresiva.
La nueva temporada del Liceo clausura el año Shakespeare iniciado con “Otello” en enero pasado.
Irene Dalmases