En la nota que tuvo entrada ayer, denuncian que Cárdenas compró una fracción de la finca 231 –donada en el 2012–, en un proceso de licitación por excepción por un valor de más de G. 8.000 millones.
“Esta compra se hizo por excepción, la colonia Barbero cumple un fin social y el Indert volvió a comprar un inmueble supuestamente superpuesto a la colonia Barbero para cumplir el mismo fin social, doble fin social de un solo objeto (...)”, dice parte del escrito.
Los campesinos se preguntan en la misiva: ¿Por qué habría que comprar en el año 2015 unas tierras que ya pertenecían al Estado paraguayo?.
“Es una maniobra realizada por el Indert que se constituye en varios delitos porque esta supuesta superposición de títulos no existe desde su origen (...)”, dice la misiva.
Los labriegos sostienen que se violó el tratado internacional, ratificado por la Ley 4732/12, por el cual el Gobierno de Italia donó a nuestro país 17.343 hectáreas.
Señalan en el documento que la finca 231 padrón 682 sufrió “mutilaciones” por medio de una mensura del Indert “realizada entre cuatro paredes en 48 horas”, e inscripta en Registros Públicos por escritura pública de la escribana mayor de Gobierno, que parte en dos inmuebles separados la colonia Barbero, reduciéndola a 14.000 hectáreas.
Los representantes legales de los campesinos anunciaron que denunciarán este caso ante el Ministerio Público.