Las autoridades decidieron extender la implementación del equipo tecnológico, que se utiliza desde el 2013, para facilitar datos de elementos levantados de la escena del hecho delictivo.
La guerra entre narcos que dejó como saldo la muerte del capo del narcotráfico Jorge Rafaat Toumani (56) el mes pasado y los sucesivos homicidios por encargo ocurridos en los últimos tiempos propiciaron la instalación.
Lo que buscan en Pedro Juan es agilizar la carga de las huellas que deben, mediante la tecnología, ser enviadas a Asunción para el proceso. Anteriormente ocurrían asesinatos o asaltos y las evidencias eran trasladadas por los intervinientes hasta la base de Investigación de Delitos en la capital, práctica con la cual se pierde mucho tiempo.
Con este procedimiento, por ejemplo, si un arma es utilizada en un asalto y luego en otro hecho similar se podrá relacionar los delitos, llegar a los responsables y esclarecer un suceso. “Lo que vamos a hacer es una carga inmediata y facilitará en un tiempo récord los resultados, que son importantes para el proceso de investigación. Funcionará en la base de Criminalística y ayudará a las demás dependencias cercanas a estas ciudades a enviar sus datos en esta nueva oficina y no a Asunción”, dijo la jefa de Criminalística, comisario Rosana Chávez.
La comisario comunicó que en Encarnación y en Ciudad del Este se cuenta ya con esta herramienta. Estas son zonas consideradas de mayor índice delictivo por estar ubicadas en la frontera con Brasil y Argentina, según manifestó la uniformada. Próximamente se ampliará con más equipos el mismo sistema que funciona en la sede central en Asunción.
Según estima Chávez, la inversión en los equipos es de 3 millones de dólares.