El obispo castrense comenzó su homilía rogando por la liberación de ambos secuestrados para que puedan pasar las fiestas de Fin de Año con sus familiares.
“Rogamos por la liberación de Edelio Morínigo y Abraham Fehr, quienes siguen en cautiverio”, expresó Adalberto Martínez, ante una gran cantidad de personas que escucharon sus palabras en el cuarto día del Novenario de Caacupé.
El suboficial permanece secuestrado hace 515 días, sin que se tengan mayores informaciones sobre él. Mientras que el colono permanece privado de su libertad desde el pasado 18 de agosto.
Edelio fue llevado por unos hombres armados el 5 de julio del año pasado de la zona de Arroyito, en el departamento de Concepción.
En el mes de octubre del año pasado, el EPP envió un video que fue emitido por las autoridades, en donde se veía a Morínigo rodeado de los delincuentes y custodiado con fuertes armamentos.
Además, emitió unas palabras para su familia, en donde les decía que estaba bien y que anhelaba volver a estar con ellos.
Para su liberación, el EPP había solicitado al Gobierno la liberación de seis de sus miembros quienes están en prisión, y a cambio de esto liberarían, supuestamente, a Edelio. Sin embargo, este pedido no fue aceptado por las autoridades.
ABRAHAM FEHR. Fue tomado como rehén en la colonia Manitoba distrito de Tacuatí en el departamento de San Pedro. El hombre fue llevado por el EPP en un primer momento, al igual que otros dos peones y los hijos menores de Fehr.
Ese mismo día, horas después del cautiverio, fueron liberados un peón y los dos menores. El grupo armado pidió al empleado que avise a los familiares que debían pagar la suma de USD 20.000 para ser liberado Fehr.
Los pobladores del lugar lograron juntar la suma requerida, sin embargo, llegaron tarde con el dinero y no pudo ser retirado por los delincuentes.
Al día siguiente, el domingo 9 de agosto en horas de la noche, fue liberado el peón Silvano Pérez, quien estaba con el menonita en poder de los criminales. El hombre llevó una carta a la familia en donde pidieron la suma de USD 500.000 para poder liberarlo.
Su padre, del mismo nombre, realizó la semana pasada una conferencia de prensa en la que pidió al grupo armado que libere a su hijo. El colono dijo que el pasado 18 de agosto se pagó por el rescate y exigen que los secuestradores cumplan con su parte.
El pago de esa suma de dinero la realizó sin informar a las autoridades ni a las personas de su colonia. Los investigadores incluso dudan de que el dinero fuera a parar a manos del EPP.
