“Es que todo el pueblo está a la expectativa, necesitada y deseosa de mejores condiciones de vida, mientras se aguarda la 2ª venida del Señor. La incertidumbre, la inseguridad y las tensiones en que vive la República motivan la angustia que vivimos todos. La gran afluencia de gente en las catedrales, parroquias y lugares de misión viven su fe y su realidad, de la Pascua”, expresó el vicario general de la Diócesis de Asunción, Óscar González.
En un término más global y en consonancia con el panorama internacional, expresó que las guerras, los conflictos y las tensiones oscurecen el horizonte de la condición humana.
Responsables. El vicario general, Óscar González, expresó que la Resurrección es un evento que trasciende las coordenadas históricas. Expresó que no puede ser controlado ni verificado por medios humanos.
“Pero no nos engañemos. Los datos de la fe y la razón nos iluminan y orientan en la realización de un mundo más humanizado. No somos docetas para vivir de apariencias y privilegios, ni somos maniqueos para dividir a la sociedad. Esto es deber y responsabilidad de todos. En particular de los líderes de la sociedad, legistas, políticos, jueces, educadores y responsables de medios de comunicación”.