Se trata de Everaldo Junior López Ecke, con orden de captura en Brasil, quien supuestamente estaba gestionando la adquisición de la propiedad ubicada en la zona de la Colonia Manta Potrero, donde encontraron campamentos cargados de droga.
El lugar contaba con corriente eléctrica, lo que implica complicidad de pobladores de la zona, señalaron desde la Senad, que estima que en el campamento trabajan entre 80 a 100 hombres, entre paraguayos y brasileños, señalaron.