Sala, que había iniciado el viernes una huelga de hambre decidió levantar la medida ayer a pedido de sus abogados, que la encontraron debilitada, indicó Tupac Amaru, la organización que ella dirigía hasta su detención.
De su lado el sacerdote Francisco Paco Oliveira continuará la huelga de hambre en Buenos Aires hasta el 22 de agosto, cuando en teoría termina la incomunicación temporal de la militante social, explicó como integrante de Curas en Opción por los Pobres. La dirigente continúa denunciando su encarcelamiento ilegal y arbitrario, apoyada por Amnistía Internacional, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y dirigentes de la oposición al Gobierno del presidente Mauricio Macri.
Estas mismas organizaciones presentaron el martes una comunicación a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dando a conocer el agravamiento de las condiciones de detención de Sala.
La reconocida militante social había empezado su huelga luego de que se agravaran sus condiciones de detención al quedar incomunicada y aislada tras cuestionar la existencia de tres celdas de castigo en el penal. El Gobierno de Jujuy informó que Sala fue incomunicada por diez días como sanción por agresión verbal, falta de respeto al personal y autoridades del servicio penitenciario. “No podemos no acompañarla, es una obligación moral y de conciencia”, advirtió Oliveira, que contó que le hizo saber al Papa que se inició la protesta. afp