Entre el abanico de opciones, se encuentran aquellas que permiten la reflexión cristiana, como el tradicional Víacrucis, la Bendición de las Palmas que se realiza mañana y el peregrinar por las siete iglesias el Viernes Santo. Estas actividades se vuelven oportunas para darle espacio a las oraciones y rememorar los episodios más tristes que vivió Jesús durante su estadía por la tierra.
Por otro lado, se encuentran los paseos para salir de la rutina y pasar buenos momentos con los seres queridos. Para el turismo, ofrecen opciones en el ámbito fluvial, rural, de pesca y aventura, de modo a que la naturaleza sea cómplice de unos días diferentes y así volver con las energías renovadas a las ocupaciones habituales.