La mujer fue degollada con una pala, según pudo demostrar durante el juicio oral y público la fiscala de Minga Porá Mónica Larroza, quien pidió 30 años de pena privativa de libertad para Hilario; no obstante, manifestó su conformidad con la decisión del tribunal juzgador.
En tanto, su hermano Antonio Segovia Molas y Juan José Peralta Toledo recibieron una condena de 5 años en carácter de cómplices, ya que ayudaron a esconder el cuerpo de la víctima.
El Tribunal de Sentencia estuvo conformado por la magistrada Zunilda Martínez (presidente), y Haydée Barboza y Mónica Rivas (miembros del colegiado).
ANTECEDENTE. Según refieren los antecedentes del caso, Hilario degolló a su ex mujer con una pala y luego la enterró en un pozo seco, en un terreno de cinco hectáreas, que es de su propiedad, ubicado en la colonia Tercera Línea Oeste, de Minga Porá. Para el hecho, contó con la ayuda de los otros dos sentenciados.
La Fiscalía había allanado el inmueble y rescatado el cuerpo en estado de putrefacción. La mujer estaba desnuda y tenía atada en el cuello una campera, según menciona la carpeta de investigación.
Además, indica que Roselí salió de su casa en una motocicleta Kenton 110, con sus dos hijos menores, a quienes dejó con una hermana; luego, ya nadie más supo qué rumbo tomó. En el transcurso de la investigación el Ministerio Público tomó conocimiento de que Hilario la citó y mantuvieron una discusión que desembocó en el asesinato.
Denilson Bragatti, hermano de la víctima, fue el que realizó la denuncia, ante la comisaría y luego ante la Fiscalía, de la desaparición de Roselí y comentó que la misma recibía constantes amenazas de su ex pareja.
