El hombre fue identificado como Marco Bogarín, conductor de un Kia Picanto que protagoniza el video capturado por un periodista de ÚLTIMA HORA el pasado sábado, cuando discutía con tres jóvenes limpiavidrios con un hacha en la mano.
El hombre realizó un descargo a través de su cuenta de Facebook, donde comentó por qué reaccionó de esa manera ante la amenaza de uno de los limpiavidrios mientras su esposa e hijo estaban adentro del vehículo.
“Muchos hablan de me tendría que haber bancado un rayón en la chapería del auto o un vidrio roto. Pero no piensan que si rompían un vidrio adentro estaban mi hijo menor y mi señora (SIC)”, empieza la actualización de su estado.
Aclaró que nadie puede exigirle pagar por un servicio que simplemente no solicitó y mucho menos amenazar y extorsionar por este mismo hecho.
“Tampoco pueden exigirme que me haga cargo de la problemática social que representan los limpiavidrios y los cuidacoches”, señaló.
“El Estado tiene políticos a cargo de carteras ministeriales que deben diseñar y ejecutar planes para incluir a los sectores marginales dentro de la sociedad. Estos políticos cobrar jugosos sueldos todos los meses (los mismos que ahora están en Punta del Este, Cancún o Europa de vacaciones!), mientras yo debo decidir si entrego dinero de mi sueldo en cada semáforo producto de una descarada extorsión (SIC)”, sentenció.
El hecho ocurrió el pasado sábado, en horas de la tarde, en el semáforo de las avenidas Mariscal López y Perú, en Asunción.
Después de negarse a recibir el “servicio de limpieza” de su parabrisas, el hombre descendió del rodado con un hacha en la mano y comenzó a discutir con el limpiavidrios. Al rato, otros dos compañeros de este último se le acercaron con actitud amenazante y la discusión siguió pero no pasó a mayores.
“Y la policía? Bien, gracias. Ellos están tranquilos recibiendo parte del dinero obtenido en los semáforos, para dejar “trabajar” tranquilos a estas personas que delinquen día a día. No me dejo extorsionar. Y si debo defenderme para no agachar la cabeza cada vez que debo parar en una esquina por el semáforo en rojo, lo haré. Deseo que esto alguna vez cambie (aunque no lo creo!). Triste pero cierto! (SIC)”, culminó el hombre.