Se trata de Luis Brusquetti, quien se resistió a los uniformados que buscaban hacer cumplir una orden de desalojo emanada desde el Juzgado de Asunción. Brusquetti amenazó con matarse, y portaba un arma de fuego, llegó incluso a realizar un disparo al aire libre cuando los policías comenzaron a sacar a la calle algunos electrodomésticos de una lavandería, que funciona en la vivienda.
Según el hijo del hombre, del mismo nombre, la orden tiene que ver con una demanda judicial por una deuda de G. 250 millones que adquirió su padre con un hombre identificado como José Mongelós Villalba, quien quería el dinero al contado. La casa supuestamente fue rematada, por lo cual se dispuso luego el desalojo; sin embargo, no hubo notificaciones, según Brusquetti.
De acuerdo a lo que denunció la familia, ellos recibieron amenazas varias en los últimos meses. La última fue una amenaza de muerte con un panfleto en el que rezaba las letras “Q.E.P.D.” debajo de la foto de mamá, papá e hijo. Finalmente, se resolvió una orden de suspensión sobre el desalojo, interpuesto por el abogado Roberto Correa.