El rostro adorable de Hello Kitty, con su eterno nudo sobre la cabeza, símbolo del “kawai” japonés, es decir “bonito” o “gracioso”, dio la vuelta al mundo.
En 1974, nadie hubiera imaginado que esa carita blanca bosquejada con unos pocos trazos, esa mirada vacía en un rostro sin boca, con seis rayitas para esbozar un bigote, llegaría a imponerse como un asombroso éxito mundial.
Sin embargo, este año Hello Kitty es objeto de una gran exposición que comenzó a mediados de octubre en Los Ángeles.
En julio, la gatita tendrá su espectáculo en Hong Kong. También hará una incursión en el espacio, pues para festejar sus 40 años, Hello Kitty dio un paseo a bordo del satélite Hodoyoshi-3.
Actualmente esta criatura, que tiene clubes de admiradores en numerosos países, permite ganar varios miles de millones de dólares anuales a sus propietarios y a quienes la utilizan para promocionar sus productos.
Su imagen es reproducida en todo el planeta en 50.000 artículos diferentes, desde la simple goma hasta la carlinga de los aviones, pasando por aparatos electrónicos, bolígrafos y collares para perros. EFE