El Ejecutivo argumenta en el decreto que el inconveniente observado en el proyecto sancionado por el Congreso, es que reducir los años para la jubilación acarrearía serios problemas a la caja de jubilados del sector público, que podría quedarse sin recursos.
Asimismo, la Presidencia argumenta que el régimen que promueven los médicos es muy abarcante, que incluye a doctores del sector público y privado. Sin embargo, seguidamente se extiende a profesionales en ejercicio de la docencia, investigación, asesorías, administración, gestión y cualquier otra función ejercida por médicos”, objetó.
La decisión del Ejecutivo molestó a los médicos que ya convocaron a asamblea para determinar qué medidas tomar. El doctor Lilio Irala destacó que el veto es una demostración de la falta de respeto a las reivindicaciones laborales. “Es una bofetada, después de que se aprobó Senadores así como en Diputados por unanimidad, es una incongruencia”, aseveró.