19 abr. 2024

Hay senadores irresponsables que solo privilegian sus intereses

La reforma que algunos senadores plantean a la ley que regula las alianzas público-privadas demuestra la falta de análisis serios por parte del Congreso a la hora de estudiar los anteproyectos de ley. No hace mucho aprobó las normas que hoy están cuestionando y planteando su modificación. No es la primera vez que ocurre esto en la actual gestión del Poder Legislativo. Pasó con la Ley de Inversiones, en el caso del uso de los fondos previsionales y en el sonado caso del cerro León. Luego de su aprobación, al parecer, se dieron cuenta de las implicancias de algunos artículos. Ambos casos, alertados por la ciudadanía. Los parlamentarios deben tomar con responsabilidad su labor. Se manejan por los dictados del internismo partidario y no por el bienestar del país.

Hoy, la Cámara de Senadores va a estudiar el planteamiento de modificar la Ley de Alianza Público-Privada (APP). Es inadmisible e irracional que, apenas unos pocos meses después de su aprobación en el Congreso, algunos parlamentarios se dieran cuenta de los problemas que generaría la aplicación de la norma.

El Parlamento cuenta con suficientes recursos para garantizar un profundo análisis de todos los proyectos de ley por parte de profesionales nacionales y expertos extranjeros si fuera necesario.

Los representantes del pueblo tienen la obligación de dedicarse a tiempo completo a su función legisladora y con los recursos adicionales con los que cuentan contratar a técnicos que les apoyen en crear leyes útiles al país.

En el caso que da sustento a la ley de la APP, hay una profunda experiencia a nivel mundial en los últimos 30 años acerca de lo que funciona y no funciona, para qué sirve y, sobre todo, cuáles son sus riesgos y problemas. No había ni hay nada nuevo que inventar en esta materia.

En el mundo, y en particular en América Latina, países como Chile y Uruguay tienen recientes experiencias exitosas, pero también las hay fracasadas y a un alto costo en países desarrollados.

Las experiencias ya existentes y la evidencia que surge de ellas debieran haber sido utilizadas oportunamente por los legisladores para diseñar una norma que sea útil al país en materia de financiamiento privado de la inversión.

Ante la baja e inequitativa presión tributaria y la escasa dotación de infraestructura que tiene Paraguay, las alianzas público-privadas, en determinados tipos de infraestructura y con el adecuado control estatal y de la ciudadanía, pueden constituir una solución para el país.

No es posible que con lo que le cuesta al contribuyente el mantenimiento del Poder Legislativo, los parlamentarios no sean capaces de analizar a profundidad los proyectos de ley y comprender las ventajas y desventajas de cada una de las propuestas.

Es realmente decepcionante la forma en que se comporta la clase política, más aun considerando que una parte de esta, los parlamentarios, fueron elegidos a través del voto. En su calidad de cargos electivos, los ocupantes del Parlamento deberían tomar sus decisiones en función del cumplimiento de las promesas electorales y del bienestar general.

El Parlamento debe dejar de votar proyectos sin comprenderlos y derivados de acuerdos políticos para responder a las necesidades de la gente y legislar en función de la misma. Debe hacer a un lado la actitud de votar por leyes según las conveniencias políticas del momento con lo cual están restando al país la posibilidad de ser un país gobernado por la razón y no por la politiquería.

La seguridad jurídica y la previsibilidad constituyen pilares para un crecimiento sostenido y para el mejoramiento de las condiciones sociales. Es hora de que los parlamentarios tomen en serio su labor legislativa dejando de lado sus intereses particulares y dando prioridad a los de la República.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.