19 mar. 2024

Hay que frenar el escandaloso derroche de dinero en Diputados

La publicación de datos sobre los múltiples viajes que realizaron numerosos miembros de la Cámara de Diputados en los últimos años, con un promedio de 100 viajes al año, en muchos casos a exóticos destinos turísticos y para participar de actividades que no tienen mucho que ver con la función parlamentaria, revela el alto grado de derroche de dinero y recursos públicos en que incurren los legisladores. Una vez más, los miembros de la clase política se muestran insensibles a las necesidades del pueblo al que dicen representar, burlándose con las ostentosas fotos de sus viajes en las redes sociales, violando expresamente la resolución que limita los viajes. A tenerlo en cuenta para las próximas elecciones.

Más que el nombre de Honorable Cámara de Diputados, habría que denominarla como una agencia legislativa de viajes y turismo a costa del dinero del pueblo.

Al menos así lo demuestran una serie de reportajes que este diario viene publicando desde ayer, mostrando cómo numerosos legisladores utilizan la función a la que han accedido a través del voto popular como una oportunidad privilegiada de viajar por el mundo, conocer lugares exóticos, darse la gran vida y sacarse fotos que luego son compartidas en las redes sociales de internet, todo financiado con los millonarios viáticos pagados por el erario público.

Según la primera publicación aparecida en la víspera, cada año los miembros de la Cámara de Diputados realizan más de 100 viajes al exterior, pagados con fondos del presupuesto. En el 2014, la Cámara pagó 129 viajes de parlamentarios de distintos partidos políticos. En el 2015 la cifra fue de 100, mientras que el año pasado hubo 96 viajes. En lo que va de este año se realizaron ya 40 viajes a países en diversos continentes.

Esta situación, una vez más, revela el alto grado de derroche de dinero y recursos públicos en que incurren los legisladores. Por dar un ejemplo, solo en febrero de 2014 unos 25 legisladores volaron a destinos como China, la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, Panamá y Jamaica, todo con fondos del Estado.

Los diputados violan impunemente una resolución de la Cámara, en la que se exige que los viajes deben ser esporádicos y racionales, y deben ajustarse a la importancia que la actividad a la que concurren debe tener en la gestión parlamentaria.

Uno de los ejemplos más sonados es el de los diputados Carlos Portillo y Jorge Baruja. El primero cobró G. 20 millones de viático para ir a la conocida capital del entretenimiento y juegos de azar en Estados Unidos, la ciudad de Las Vegas, mientras que Baruja viajó al paradisiaco balneario de Cancún, en México, con un viático de G. 20 millones para un congreso sobre menopausia. Portillo perdió el vuelo y no viajó, pero se quedó con el viático, mientras que Baruja viajó, pero lo hizo tres meses después del congreso al que oficialmente debía acudir. Tras las fuertes críticas de las que fueron objeto, se vieron obligados a devolver el dinero recibido en concepto de viáticos

Otro caso que provocó indignación en la ciudadanía es el que tuvo como protagonista al diputado colorado Hugo Velázquez, quien en el Líbano tomó sol en el mar Mediterráneo. En el periodo 2008-2013, los ex diputados Eduardo Vera Bejarano y Artemio Barrios también viajaron para conocer Israel y Egipto, según se puede apreciar en las fotos que se divulgaron.

Una vez más, los miembros de la clase política se muestran insensibles a las necesidades del pueblo al que dicen representar, burlándose con las ostentosas fotos de sus viajes en las redes sociales, violando expresamente la resolución que limita los viajes. Muchos de ellos se están postulando de nuevo, buscando el rekutu o la reelección en el cargo para las próximas elecciones.

Es un punto que la ciudadanía debería tener en cuenta a la hora de decidir su voto en el cuarto oscuro.

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