“Muchos ecologistas inclusive están desesperados por esta construcción. Siempre estuve a favor de la gente humilde, pero hay que saber elegir los lugares”, expresó Ferreira.
Sostuvo que la construcción en dicho sitio, es una cosa impuesta, y que se debe hablar con los zeballences que hoy se oponen a la obra. “Yo estoy a favor de las viviendas para la reubicación, pero en este lugar consideramos que no es oportuno por los daños ecológicos. Tengo los documentos que respaldan todo lo que digo”, aseveró.
De acuerdo con Durand, donde se plantea la construcción de cerca de 1.000 viviendas (la primera parte) es una zona sin árboles y que la verdadera oposición se encuentra para la segunda parte de la obra.
Indicó que presentará en el pleno un informe de la Comisión de Obras y que no habría inconvenientes para la aprobación del proyecto.