La prohibición de extraer, comerciar y transportar pescados iniciará el 3 de noviembre hasta el 21 de diciembre, en aguas divididas con Argentina. En la fracción compartida con Brasil se extenderá hasta el 31 de enero.
“Los comercios deberán declarar el stock de pescados en sus cámaras”, menciona el ingeniero Darío Mandelburger, director de Pesca de la Seam.
Señala que se tendrán cinco días para comercializar los pescados una vez que inicie el periodo de veda. Pescaderías, restaurantes y supermercados deberán vaciar sus cámaras para cuando se cumpla el periodo indicado, según el directivo.
También las autoridades ambientales advierten que destruirán los elementos de pesca que sean incautados eventualmente.
Mandelburger asegura que harán fiscalizaciones permanentes tanto de comercios como de embarcaciones.
Entre las artes ictícolas se encuentran las redes, mallones y espineles, y en caso de hallarse dispuestas para ser usadas serán destruidas, si no se identifican a los dueños.