Hamilton, en el Gilles Villeneuve de Montreal, logró su primera pole y su primera victoria en su trayectoria, ambas en 2007, y que le ha visto ganar cinco poles (seis, con la de ayer) y cinco victorias que podrían incrementarse en una más hoy. “Sabía que la pole 65 estaba ahí, Montreal ha sido un sitio precioso para mí, desde mi primera victoria. Sabía que si tenía que ser en algún sitio tenía que ser aquí por ese aura especial”, reconoció Hamilton tras la clasificación, en la que terminó por delante del alemán Sebastian Vettel (Ferrari) y del finlandés Valtteri Bottas (Mercedes). La organización de la Fórmula Uno le entregó un casco de Ayrton Senna donado por la familia.
El extrovertido Hamilton se quedó boquiabierto y emocionado. “Estoy temblando, sin palabras. Sé que para muchos Ayrton era el piloto favorito y era el mío también, era quien me inspiró para estar donde estoy hoy. Igualarle es un gran honor. Gracias a la familia de Senna y a quienes estáis aquí”, declaró emocionado.