Las evidencias que hallaron fueron una remera manchada con sangre que pudo haber utilizado el asesino; además encontraron un objeto punzante que presuntamente es el arma homicida.
Los agentes de la brigada, con el comisario Ramón Morales, realizaron un seguimiento de la posible ruta que utilizaron los asesinos. El recorrido por la zona era con el objetivo de encontrar cámaras de circuito cerrado de alguna vivienda que pudieran captar a los desconocidos, pero no hallaron ninguna.
Los investigadores recabaron datos de los vecinos para elaborar los identikits de los homicidas, comunicó el encargado de la pesquisa, ayer.
El extranjero presentaba además de las heridas con arma de fuego un golpe en la cabeza, según los resultados señalados por el médico forense que inspeccionó el cuerpo.
El hecho se registró en la casa de la víctima en donde funciona una aguatería, comunicó la Policía.