Este operativo estuvo dirigido por el fiscal de la Unidad Antidrogas del Departamento de Caazapá, Erico Ávalos. “Llegamos justito, habíamos incursionado en dos coordenadas anteriores que no dieron positivo. En la tercera nos encontramos con este campamento que fue abandonado ante nuestra presencia, con unos dos mil kilos de marihuana, y evidencia de trabajos que realizaban empaquetando y prensando”, dijo el representante del Ministerio Público.
El sitio se encuentra dentro de la reserva forestal, en donde este tipo de actividad se mezcla con la tala indiscriminada y la extracción de madera aserrada en forma clandestina. Durante el procedimiento, los antidrogas lograron el hallazgo del cannabis en dos fases de procesamiento, totalizando dos toneladas, carga que fue destruida por los agentes. (R.C.)