Según un boletín difundido por la Gendarmería argentina y el Ministerio de Seguridad, la droga se encontraba repartida en 200 frascos que estaban en el interior de los tubos de las pantallas de dos televisores, que viajaban la pasada noche en la bodega de un autobús destino a Buenos Aires.
Así, la policía detectó que los dos aparatos que contenían oculta la droga pesaban excesivamente, por lo que en presencia de testigos, y una vez identificado el propietario, procedieron a su apertura y hallaron los frascos con el líquido.
La ketamina es una sustancia química que produce alucinaciones y que provoca daños severos en el sistema nervioso, y que, generalmente se inserta en el mercado ilegal para ser transformada y vendida en forma de polvo.
El Juzgado Federal de Formosa dispuso la detención del involucrado y la incautación de la sustancia química.