Para el Poder Ejecutivo, la última propuesta hecha a las organizaciones campesinas es la más conveniente para solucionar la crisis en el campo, por lo que no analizan presentar un nuevo planteamiento, afirmó ayer la ministra de Hacienda, Lea Giménez. Los labriegos habían rechazado este plan, al que consideraron como “lo mismo de siempre”.
“Es la mejor propuesta que podemos plantear a los labriegos, es un propuesta que toma en cuenta la realidad de esas familias”, expresó ayer la secretaria de Estado, tras finalizar un acto en el Banco Central del Paraguay (BCP).
Giménez defendió el último planteamiento hecho a los campesinos, sosteniendo que el objetivo es encontrar una solución integral a los problemas que arrastran, no solo desde el punto de vista financiero, sino desde lo social y lo técnico.
Recordó que esta propuesta contempla un nuevo mecanismo de refinanciación, capacitaciones financieras, un seguro agrícola para cubrir los ciclos productivos y la entrega de kits alimentarios y semillas.
Señaló que la ley de subsidio en el que insisten los labriegos solo terminaría fomentando la migración de los campesinos al sector financiero no regulado.
veto. El plan alternativo del Ejecutivo para lograr una salida al conflicto no tuvo eco en la dirigencia campesina, que se reafirmó en su postura de rechazo al veto.
Los campesinos se mantienen inflexibles en la idea de lograr que el Congreso, primero, rechace el veto a la ley de subsidio, para luego conversar sobre otros eventuales beneficios.
El ministro de Agricultura, Juan Carlos Baruja, también se inclinó a solicitar que se estudie lo más rápidamente el veto, para avanzar en las propuestas presentadas a los labriegos. El senador Fernando Lugo abogó por el diálogo para buscar una alternativa de consenso.