El ministro de Hacienda, Santiago Peña, señaló ayer que la decisión de la Cámara Alta sobre el proyecto de ley que modifica el impuesto inmobiliario es un retroceso, pues la fijación de los valores para el cobro del impuesto inmobiliario es un acto administrativo, no un acto legislativo, porque se tiene que hacer sobre una base técnica.
Peña recordó que en la semana se reunieron con los senadores para solicitarles que por favor se ratifiquen en el proyecto que se había aprobado en la Cámara de Diputados, pues es una reforma muy importante y muy delicada.
“Esta es una reforma fundamental. Esta es la primera vez en 25 años que se va a modificar el impuesto inmobiliario. Trabajamos en la Cámara de Diputados, ellos aprobaron el proyecto al cual nosotros nos adherimos totalmente y ahora la Cámara de Senadores viene con estas aprobaciones que realmente desvirtúan la naturaleza del impuesto inmobiliario”, lamentó el titular del Tesoro.
INCERTIDUMBRE. Agregó que lo aprobado por la Cámara Alta genera mucha incertidumbre a la gente que hoy es tenedora de tierras, porque finalmente es una ley la que va a estar definiendo los valores de las propiedades en Paraguay. Añadió que también se suma este daño a la imagen que se tiene del país y a la garantía que se debe dar al inversionista nacional y extranjero.
En declaraciones a radio Monumental, el ministro de Hacienda también cuestionó la modificación de un artículo por el cual se establecía que el valor de las propiedades para el primer año de vigencia sería aumentado cuatro veces. Explicó que los senadores eliminaron este artículo, con lo cual no se sabe si el valor de la propiedad puede aumentar o no. Indicó que los abogados analizarán el alcance de esta situación. " O sea, acá se puede prestar a que el día de mañana no te guste el intendente de una localidad (y decir): No, a ese le vamos a castigar y le vamos a levantar y a este otro le vamos a bajar”, expresó.
El proyecto de ley vuelve a la Cámara de Diputados, que deberá ratificarse en su postura inicial o aceptar las modificaciones del Senado. Si acepta las modificaciones, el proyecto quedará sancionado y será remitido al Poder Ejecutivo para su promulgación o veto.
En el caso de que Diputados se ratifique, volverá a la Cámara Alta, que tiene la última palabra.